lunes, 23 de febrero de 2009


Campal Mediática: los rudos (y contundentes) aspectos comunicativos de la Lucha Libre Mexicana, OPINION , O ALGO ASI…

Yo no diré que la lucha libre es circo, maroma y teatro. Me parece estúpido llamarle asi a una actividad tan compleja. Reducirla a un respetable espectáculo circense, arte de extravagante fantasia. De que hay maromas en la lucha ni quien lo dude, que se requiera de una preparación escenica del personaje a representar tampoco. La sutil diferencia seria acaso que el circo del que se habla es mas parecido al romano de la antigüedad. Aunque a lo largo de los sesudos analisis que hacen diversos especialistas del periodismo y otras ramas de las humanidades, pasando desde la literatura hasta la ciencia exacta, la lucha del cuerpo sobre otro ha prevalecido con la misma interrogante, de su veracidad y efectiva tecnica de sometimiento fisico a la emocion arrancada de sus espectadores, como fenómeno del comportamiento colectivo. Argumentan, en algunos casos, tratando de la aproximación o bien, buscando un punto de partida, que la lucha como espectáculo nace de los festivales religiosos de todas o al menos, la mayoria de las culturas ancestrales en todos los paises. En ese festin de la carne y la barbarie, llamemosle ahora, deschongue, la histeria colectiva rayaba y hasta la fecha, logra, en la demostración de fuerza y habilidad de los mejores guerreros, tanto profesionales como los soldados, como aquellos que exploraban el lado artistico de las formas que adopta el cuerpo como la gimnasia aerea.

Pero, ahora con el desmadriate que es el Internet, donde existe el mas vil de los anonimatos para esconder a criminales del periodismo amateur, la lucha vive una acelerada catarsis de comentarios. Como en el futbol, ahora todos se creen comentaristas y expertos de analisis del costalazo nacional y mundial. El gran negocio televisivo de la lucha libre, crea nuevas generaciones de espectadores que con el poder del control remoto, y el pago del cable, pueden acceder a lucha libre americana, mexicana y japonesa.

Revistas llegan y van, trayendo la tecnologia del diseño y la complejidad grafica, mas dejan todavía mucho que desear en ese intento de recrear una magia ya desgastada por ese mismo medio, que ha depauperado, la imagen y percepción folklorica de estas, nuestras luchas, tan nacas y mexicanotas como Lucha Villa y Lucha Reyes. Los contenidos son hechos por gente aficionada, mas no profesional, que en su mayoria, no ha pasado por las escuelas de periodismo o comunicación.

Ahora, todos se sirven de la lucha libre. La Quinta Estacion, MTV, Coca Cola, Holanda, Kellogs, Maizoro, Barcel, entre otros tantos corporativos, programas, productos y artistas (como Mickey Rourke en su pelicula The Wrestler) todos quieren un pedazo de esa fama y moda que los luchadores y las respectivas empresas a las que pertenecen. Hacen leña del tronco caido y cada que se cuelga alguien mas, lo hunde en ese barbaro intercambio de difusión.

Pese a todo, es necesario que la lucha libre aproveche esos momentos de ser tomada en cuenta que algo mas, un espectaculo para las clases económicas desvalidas y festejantes del populismo en el que viven. De lo contrario, aun con las crisis economicas que prevaleceran un buen tiempo, en algo habra que desviar la mirada para no reconocer la debilidad de nuestra propia realidad fragmentada en sinsabores y exitos minusculos.

No hay comentarios: